sábado, 2 de mayo de 2009

ARTECONSENTIDO


ARTE RETORICA TEORIA ENCAPSULADA COMERCIAL OBSTINADA NEGANDO SEGURA EMPRENDE NOVEDOSA TOLERA INTERESADA
DIVINA OMNIPRESENCIA.



ARTE
La Real academia, define arte como una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
En Wikipedia se define arte como las creaciones mediante las cuales el ser humano expresa una visión sensible en torno al mundo que lo rodea sea este real o imaginario. El arte usualmente expresa ideas o emociones a través de recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. El arte expresa percepciones y sensaciones que tienen los seres humanos que no son explicables de otro modo. Se considera que con la aparición del Homo sapiens, el arte tuvo en un principio una función ritual, mágico-religiosa, pero esta función cambió a través del tiempo. La noción de arte es hoy sujeta a profundas polémicas. Esto debido a que el significado de la palabra "arte" varía según la cultura, la época, el movimiento, o el grupo de personas para las cuales el término es productor de sentido.
Así pues, se corrige, y fundamentalmente, se elimina la parte de la primera definición en la cual se otorga al arte una visión personal y desinteresada. Esto amplía el número de significados que otorgamos a la palabra arte, y muchas de las percepciones y sensaciones que el humano representa aludiendo al arte, en realidad son actuaciones racionales interesadas perfectamente explicables.
La definición de arte puede cambiar con el tiempo, y sin embargo, el arte no es dependiente de la misma, y puede estar en todo lugar, desde lo barroco a lo minimalista, de lo figurativo a lo conceptual, en bosques diversos y desiertos aparentemente homogéneos, está en los sentidos impresionados por las emociones y estas, pueden venir de cualquier ámbito. La pretensión de su cauce es el intento humano para dirigirlo a unos intereses concretos.

RETORICA.-

INTELECTUAL TRABAJADOR CON NIÑA Y MUÑECO

Eternodilemaelmiopasaeltiempoynoconsigosaberpormuchoquepiensoymirosisongalgosopodencossisoylazorraoelquesosifuiprimerogallinaosiantestuvegüebossielviajeroeselviajesidespedidaesencuentroeternodilemaelmioenquemomentoestoysiendolavidaquevoyviviendoenquemomentoellugarenquemomentosutiemponosesisoyhesidooserelastrescosasalavezmiroypiensopiensoymiroymientrastantominiñaconsumuñecoeternodilemaelmioelarteessimpleocomplejoeselcuboosuvaciodelaiquieneselpuntoquienrayaquienarenitadeplayaqueartistaesoriginalqueartelapuraesenciaquedestinoseraelmioseremarosereriomiroypiensopiensoymiroymientrastantominiñaconsumuñecoeternodilemaelmiosialsubiraunaescalerasolomequedabajarsielbienesloqueseencuentraalladoopuestodelmalsienmediounfilotanfinoquecuandoenelsecaminayanosesabesdondeestassienesefilosefundeyporesoseconfundeorgulloconvanidadpiensoymiromiroypiensoymientrastantominiñaconsumuñecoeternodilemaelmiosiessuficienteelconceptoysobratodolodemascomoesposiblemostrarunaideaidealconunaimagenrealsimimimierdahedemostrarhedehacerlosincagar…Blablablabla,blablablabla,blablablablablablablá,¿Blablablablablablablabla,blablablabla blablablá?...,Y mientras tanto, mi niña, con su muñeco.

Nos hemos otorgado la autoría del lenguaje, y desde luego, no cabe duda que a lo largo del tiempo lo hemos enriquecido al procurar expresar y delimitar nuestras intenciones. Sin embargo, y a pesar de las palabras que utilicemos y de su combinación, nos sigue siendo imposible acotar absolutamente ningún concepto. Cada explicación está expuesta a innumerables matices y contradicciones.
Con las palabras, podemos expresar nuestros sentimientos, y aun cuando su utilización ya se ha convertido en retórica, en nuestra sociedad, se hacen imprescindibles para sobrevivir. Con ellas, podemos mostrar lo feo y lo bello, contamos nuestra verdad, y con ellas mentimos. Y la mentira es un elemento fundamental de la vida, nos supera. Miente el León cuando se esconde para cazar la gacela, y miente la gacela, cuando se mimetiza para que no la cacen. Y aun, en ocasiones, creemos que hemos superado este estadio evolutivo.
Podríamos estar hablando, discutiendo, y llegaríamos a un acuerdo de acotación más o menos aceptable, pero siempre dependiente de la necesidad de concluir según los intereses presentes.
Con las palabras explicamos ideas, complementamos la comunicación, acercarnos la interpretación ajena a lo que queremos expresar, acotamos la información. Pretendemos mostrar nuestros sentimientos e inquietudes, nos afirmamos contundentemente, y sin embargo cuando explicamos, siempre generamos nuevas preguntas. Buscamos respuestas. Y aunque la comunicación de una idea pretenda el amarre de su significado, en ningún caso se la puede cercar, pero que hacer sino intentarlo, a fin de cuentas, tiene que ver con la necesidad vital y evolutiva por persistir.
El talento, los órganos, las vísceras, nacen en un mismo paquete, ejercitarlos procura su desarrollo. Así, si escribir el quijote fue una obra maestra realizada con talento ejercitado, para poder resumirlo en un folio sin que pierda su esencia tal vez, necesitaríamos ser al menos un genio divino. Así, en el arte, la retórica también da vueltas de tuerca a un tornillo sin fin, y lo cierto es que en tanto en cuanto tengamos órganos, tendremos, necesidades fisiológicas, y sin duda, es buena la suerte que otorga la salud para ejercitarlas sin contratiempos, para así, poder buscar y disfrutar el arte en todos los espacios que habitamos, en todas las páginas del Quijote, mientras nos hacemos pajas mentales soñando con la iluminación que nos ascienda al lugar donde lo simple se hace infinito.


TEORÍA
Desde las cavernas y a medida que crece el conocimiento humano, se van completando, complicando cada vez más: el dibujo, la pintura, el volumen, la música, las danzas, etc. Crecen los medios de expresión auspiciados por el desarrollo de nuevas tecnologías, y se suele afirmar que es el artista quien fundamentalmente procura los cambios evolutivos, pero ¿Quién es el artista?

El arte, ¿se simplifica?, La realidad se desdibuja hasta desaparecer y aparece el concepto. Es entonces cuando aumenta absolutamente el abanico de posibilidades de interpretación, volvemos la retorica de la formula esencial, y aquí también el mercado encuentra un espacio-tiempo para su crecimiento exponencial. Comienzan a utilizarse medios y elementos industriales que sacados de su entorno habitual, procuran un dialogo amparado en la simplicidad y se convierten en elementos finales de una obra. Y sin embargo esta simplicidad, es falsa, las obras se realizan gracias a un costoso desarrollo tecnológico que las precede.

Hoy, como siempre, Las diferentes teorías del arte, nadan fundamentalmente en las corrientes que procura el mercado, y el valor de las mismas sigue dependiendo absolutamente del beneficio que de ellas se pueda obtener. Desde las cavernas, el individuo crea por necesidad vital, por la necesidad del intercambio de mercaderías para sobrevivir, en ocasiones por comer la caza del día, o por la promesa de caza para comer y sobrevivir al día siguiente, en ocasiones por la promesa de un más allá de nuestra percepción de espacio- tiempo, es ahora, cuando decimos que el artista busca la esencia espiritual, se trata de comer siempre, de sobrevivir siempre.
Una sociedad es una suma de individuos, y aunque cada teoría explica el arte con diferentes matices, el fundamento global, es el egoísmo genético-vital. Materialidad
y espiritualidad, componen una misma moneda.

ENCAPSULADA.-
He visitado multitud de listas, realistas, cubistas, surrealistas, conceptualistas, monoteístas, cuentistas…; no me siento cómodo formando parte en exclusiva de ningún listado pero suelo saltar frecuentemente de unas capsulas a otras. Habito durante un tiempo aquellas listas que me resultan más agradables: constructivistas, optimistas, independentistas, etc.
El arte, también puede habitar la capsula que utiliza el mercado para presentar productos, y en su valor incide de forma considerable su presentación. Así, fabricantes de envoltorios y vendedores de mercancías exigen o procuran al artista una marca que le haga identificable, después se trata de hacerle visibles. La difusión del personaje ayuda a difundir su verdad-mentira. Quien quiera vivir en esta capsula y ansíe que esta le reconozca se tendrá que dar a conocer, y si lo que busca, es fundamentalmente el éxito en el reconocimiento social, el mostrarse ampliamente, le servirá.
Internet ha conformado una amplia capsula que acoge enormes posibilidades creativas para una supervivencia diversa, entre otras cosas, está posibilitando la consideración individual multidisciplinar. Esto es contrario al mercado establecido, por lo que actualmente hay una actividad frenética por el control del mismo.
Estar en la capsula adecuada en el momento adecuado, ser el elegido de quien se mueve en las capsulas adecuadas en los momentos adecuados, puede hacer de uno, un gran artista. Después, las actuaciones, las inversiones, lo hacen estar, le mantienen el título. Y sin embargo, a un artista grande no lo hace nadie, ya es, y lo es en cualquier lugar, sigue siéndolo aunque lo vistan con el título, y no deja de serlo sin él. Es el talento el que otorga la capacidad para realizar trabajos en los que se requiere una especial coordinación entre manos y cerebro, es el talento quien permite habitar multitud de espacios creativos, se puede prescindir de las manos y seguir habitando un sin fin de capsulas, lo verdaderamente importante es encontrar aquellas en las que tus capacidades pueden seguir creciendo, en ellas el talento puede desarrollarse, pero es innato, y de él depende un artista grande.

COMERCIAL
Existe una especie que mueve, a veces promueve, y siempre canaliza. Incluso a lo políticamente incorrecto le succiona el beneficio. No duerme, habita y trabaja en el océano político, y nada muy bien en el.
Una sociedad de mercado también es una suma de individuos. Su fundamento de unión es la obtención de beneficio. Para ello, no duda en explotar cualquier recurso de calidad o cantidad, y hará lo necesario con los mecanismos precisos para obtener el máximo rendimiento en cualquier caso.
El valor comercial, no aumenta o disminuye la calidad artística de una obra, pero el hecho de saber que es o no única, hace que la valoremos de una u otra forma, incluso aunque no la conozcamos. Genéticamente, estamos predispuestos a una mayor valoración de lo único, y en nosotros rige la ley primaria de oferta y demanda, valoramos más lo escaso, lo escaso nos parece mejor. Pero este es un criterio evolutivo común que aplicamos fundamentalmente a aquello que nos interesa, y es susceptible de manipulación.
La oferta y demanda es perfectamente manipulable, se pueden crear destruir o modificar mercados. Para una obra única, se utilizan soluciones que concilian los intereses que pretenden su alto valor. Para ello, se procuran el máximo de ofertas, o se hace lo necesario para convencer al posible comprador de la existencia de las mismas. Se reproduce y documenta su imagen haciéndolos llegar a tantos sitios como se considere sea rentable el hacerlo.
El valor añadido por la publicidad y el reconocimiento conseguido con premeditación lucrativa, pueden incrementar el precio de venta de una obra de arte sacándolo de orbita con una total independencia de su valor artístico. El dinero público, las subvenciones, los espacios públicos, los museos, los medios de comunicación. Todo es utilizado para procurar el más alto valor posible.

OBSTINADA
Con ocho o diez años ya me gustaba modelar. En una ocasión hice un ratoncillo de plastilina y lo metí en el cajón de la maestra, no se asustó, pero fue a partir de entonces que comenzamos a utilizarla en la escuela. Después usamos un barro que se cuarteaba cuando pretendía hacer la capucha de un monje. Me debió picar mucho cuando don Jesús me dijo que era incapaz de trabajarlo como la plastilina, así que saqué barro de las trincheras militares de Araka y orgulloso le mostré el monje con su capucha fina. Creo que en ese tiempo ya era consciente de mi capacidad para modelar, pero fue mucho más adelante cuando me di cuenta de que una de mis motivaciones fundamentales, era el ser obstinado, y que fundamentalmente, me motivaban los retos que se me planteaban.
La obstinación, es importante para que el individuo y la sociedad descubran al artista. En un mundo tan mediatizado como el que vivimos, la chulería-confianza, unidos al ingenio y la ilusión, te hacen tirar para adelante. La obstinación suele conseguir acompañarse de la confianza, tener confianza en sí mismo es precioso para uno, y transmitirla es algo muy apreciado en cualquier mundo. También en el comercial, por lo que al artista humilde le resulta más difícil desenvolverse en él. Si alguien logra en este mundo, metas con verdadera humildad, es sin duda porque sus valores están muy por encima de la mayoría. Solo quien tiene un elevado valor propio, siente necesidad de ocultarlo. Lo sabemos, lo valoramos, solemos pretender la humildad, pero a esta de la hipocresía, la separa un filo tan fino que cuando caminas por el no te das cuenta de qué lado estas.
Obstinada puede ser también la modestia, y puede estar motivada por la timidez. Entonces, el artista se encuentra más cómodo sintiendo el aprecio a su trabajo que con los premios y reconocimientos públicos pudiendo llegar a tener el convencimiento de que haga lo que haga, nunca alcanzara el valor verdadero.
En no pocas ocasiones, la obstinación pasa fundamentalmente por el hecho de que a uno lo llamen artista, y si bien cada cual, lleva un artista consigo, al ser artista no siempre le acompaña su estar. En cualquier caso, se puede tener: Ingenio, Ilusión, Intuición…; ser: Intrépido, Incisivo, Inusual, Impresionante…; Pero la modestia, en muchas ocasiones, se dibuja en aspectos que casi siempre derivan en la hipocresía, entonces, la “I”, se hace minúscula y se auto corona con un egocéntrico punto. Y es entonces cuando la hipocresía se hace tan evidente, que su poseedor se viste con ella como un exhibicionista, como un esperpéntico fantasma que aparece ante los demás como: un hipócrita intolerante, un imbécil interesado, un insípido idiota, como un primitivo gilipollas. Y sin embargo, suele ser entonces cuando su visible hipocresía arropa también a quienes le apoyan y lo mantienen en la cúspide, incluso, en la de un Gobierno mundial. Y es entonces cuando más daño hace, cuando se convierte en la más perversa y corrosiva de todas las obstinadas hipocresías.

NIEGA
Una de las finalidades de la negación pasa por intentar ocultar defectos propios, o de otros si nos condicionan negativamente, también negando las virtudes ajenas, tratamos de bajar su nivel para justificar nuestras carencias.
En una competición, y en la vida hay un concurso de continuas competiciones, las alianzas, las uniones entre intereses comunes, también tienden a minimizar meritos ajenos en pos de los nuestros, y a entender que quien no forma parte de nuestro grupo está formando parte de un grupo opuesto. Cada cual tiene su cuadra, y cada grupo forma parte de una ganadería. No es gratuito el nombre con que defino al grupo, ni en morfología o conducta social, ni en cuanto al significado ganancial de la palabra. Si una obra de alguien que no forma parte de tu cuadra, ocupa un espacio relevante y no puedes destruirla, basta con procurar los resortes que te permitan su cambio de ubicación a un lugar donde no tenga presencia pública ¡Quítate tu pa ponerme yo!
Ya sea a título individual o colectivo, artistas, galeristas, museos, entidades, etc., todos formamos parte de algún grupo contrario a otro, y si un grupo ocupa parcelas, estas son parcelas que no ocupamos nosotros. La negación, más aun, el ninguneo se utiliza de forma habitual, y controlado por los grupos de poder, pueden hacer que desaparezcan del escaparate de la calle principal las actividades que no les interesen.
Hice mi propio retrato sicológico en “El Minotauro”. Estuvo instalado durante la Expo 92, en el Pabellón de España, y junto a “El Regreso”, y “Concordia”, instalados en los pabellones de Euskadi y Rusia, formó parte de las esculturas más reconocidas y valoradas por las gentes que visitaron la Expo. El “Minotauro” se convirtió en un icono de la misma, y posteriormente, volvió a tener un enorme reconocimiento en mi ciudad. Las tres fueron las esculturas más fotografiadas por el público que visitó la exposición, y para mí, entre otras cosas, supuso la confirmación de que también mis trabajos en grandes dimensiones tenían una gran aceptación popular. Mi obstinación apoyada en esta confianza, es lo que me ha permitido persistir estando al margen de tendencias y canalizaciones artísticas, a pesar de su ninguneo.

SEGURA
Nada hay seguro desde el punto de visión humana. Tampoco los valores artísticos, aunque pasen con los apoyos propiciados por el poder.
A un cromo, puede adjudicársele un precio de venta, superior al que tendría el documento en el que figura el desarrollo que llevó al descubrimiento de la penicilina. Más aun, se le puede adjudicar más valor que lo que se necesitaría invertir en la búsqueda de un nuevo medicamento necesario, salvo que la producción o venta de este, reporte beneficios suficientes con los que comprar y especular, entre otras cosas, con cromos. No trato de cromos a verdaderas obras maestras, pero si digo, que el valor que en ocasiones se las adjudica, no corresponde a su valor artístico, y que pesadas en una justa balanza, sin duda tendrían mucho menos peso que otras obras humanas infravaloradas.
A lo largo de la historia y en épocas de crisis, el dinero busca refugio en bienes fundamentalmente exclusivos. Así, puede tener más incidencia en el alto precio de la obra de arte de un gran artista, el que este esté muerto, que la propia obra. Y el precio de un artista vivo genial, suele ser inversamente proporcional a los años que se estime le quedan de vida productiva, salvo que, mediante la adecuada manipulación de medios de mercado se procure su absorción especulativa.

EMPRENDE
Si no acotamos el espacio ni el tiempo con la percepción que de ellos tenemos, sería posible la realización de todo lo que imaginamos. Nuestra realidad es imaginación ordenada conscientemente. Constantemente vemos como el ser humano está realizando ideas que antes solo estaban en la imaginación creativa.
El que inventa y hace algo radicalmente nuevo se convierte en una referencia importante a tener en cuenta. Y aunque el desarrollo posterior también puede procurar novedad y perfeccionamiento, genéticamente estamos programados para valorar especialmente la innovación. Incluso con sus aparentes errores.
En ocasiones, el comienzo creativo puede ser generado por pensamientos que dibujan imágenes. En otras, son las imágenes las que generan un pensamiento que las vuelve a imaginar con perspectivas diferentes. Y su realización, en una composición material, hace que sea sensible a la percepción física.
La improvisación viene fundamentalmente dada por la casualidad, pero una casualidad, es la suma de infinitas causalidades.
Los concursos, aunque siempre subjetivos -sujetos son quienes los promueven y juzgan-, pueden servir para los artistas que emprenden un camino, incluso persistir en el camino, pero la dificultad para obtener una recompensa en alguno de ellos, es directamente proporcional a la cuantía económica de la misma, mayor que la procurada por la calidad o cantidad de propuestas que participan en los mismos. Priman los intereses económicos, incluso los criterios artísticos subjetivos y los gustos particulares, suelen estar supeditados. Esto no significa que no deban existir, o no se deban utilizar, al contrario, deberían aumentar en número para diversificar resultados y evitar el enrarecimiento endogámico. A la vez, y por la misma razón, también deberían aumentar y coexistir otras opciones.

NOVEDOSA
Tradicionalmente, las vanguardia han sido movimientos disidentes de lo establecido en cada momento, y tradicionalmente, lo establecido las ha absorbido después de un tiempo más o menos corto, pero en ese tiempo, estas han conseguido modificar en cierta medida dicho establecimiento.
Las nuevas tecnologías son las que permiten las más novedosas actuaciones creativas, y afortunadamente, cada vez más, nos apercibimos de que: arte, matemáticas, biología, física, química, etc., no están disociadas, y de que, aunque el cauce del mercado actual tiende a ahorrar trabajo en la obra, aunque el valor añadido por esta suele superar el de la propia creación, siempre aparecen elementos que contrarrestan estos hechos.
Internet, propicia un abanico de posibilidades, tanto creativas, como de comunicación, reduce notablemente los costes de presentación de las obras, aporta nuevos medios y soportes creativos y permite a los artistas mostrarlas en lugares antes inaccesibles.

TOLERA
Hay mundos en mundos que conforman mundos, cada cual vive y defiende el suyo. Cuando un mundo crece, otros pueden sentirse perjudicados, es una ley primigenia, es cuestión de supervivencia, pero por encima de intereses particulares, la vida quiere diversidad, y lo particular ha sido una creación vital para la consecución de persistencia de la misma.
Como a tantas palabras a la tolerancia, del latín tolerare (sostener, soportar), se la puede vestir con diferentes sentidos, uno, es el que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral, civil o física. Más generalmente, define la capacidad de un individuo para aceptar una cosa con la que no está de acuerdo. La actitud de un individuo frente a lo que es diferente de sus valores.
Presumimos de ser tolerantes en el mundo del arte, pero lo cierto es que la hipocresía, -por la ambigüedad que procura la pretendida espiritualidad de este mundo-, suele estar más presente que en ningún otro mundo.
Hay mucho sitio en los espacios creativos, aunque sean muchos los que ocupan lugares, que al menos en lógica de talento y calidad, corresponderían a otros. Pasa, que algunas creaciones no tiene empatía con el público, no son bien toleradas, y los artistas no son reconocidos socialmente. Solamente si el mercado encuentra filón en ello, cambia su situación absolutamente, y tener suerte, o saber estar en el momento adecuado en el lugar adecuado, para que lo económico-artístico te mire y te fije como filón, hace sin duda tolerable, la máxima intolerante expresión artística.
Desde que el arte es un valor que cotiza en el mercado, existe una puja por el control del cauce artístico, y un gran número de: artistas, críticos de arte, “expertos”, comisarios, curadores, directores de museos, galeristas, editores, etc., toleran mucho mejor las irreverencias si estas les procuran un beneficio económico.
Podemos ser, seres iluminados, -como la Luna-, o que al igual que luciérnagas, alguien marque la cadencia, y los demás, entren en sintonía, y creen arte en armonía. Pero suele pasar más, que a fuerza mirarnos el ombligo tan de cerca, perdemos la perspectiva y nos lo vemos inmenso. Llegamos a creernos auténticos seres emisores de luz, únicos, suele pasar, que a fuerza de acariciárnoslo, solo vemos nuestro propio reflejo en nuestra barriga pulida, y nos deslumbra, y nos impide ver el ombligo que nos indica la realidad de nuestra procedencia. Y opinamos, y renegamos de todo aquello que no vemos porque ni siquiera miramos, pero a veces, toleramos.

INTERESADA
En el arte, tampoco existe la objetividad, somos sujetos. En algunos casos uno puede abogar por un arte que está en su sintonía espiritual o material, en otros, es la necesidad de protagonismo la que nos mueve, y en los más, otra vez, el beneficio económico. En cualquier caso esto no hace más que obedecer a la ley universal de la supervivencia y la perpetuación de especies, incluidas la de los especímenes.
El interés, no es ni más ni menos que un estadio evolutivo en el que cada cual, lucha fundamentalmente por cada cual, incluso cuando lucha en formaciones gregarias. El interés es sano, es necesario, es vital, pero debemos procurar, exigir siempre, la posibilidad del cambio. No deberíamos consentir a nadie la potestad de imponer su color, su protagonismo, o su cuadra económica.
Las galerías, tampoco pueden huir de sus intereses. En ocasiones, estos pasan por buscarse la vida con algo que les gusta. No es incompatible el romanticismo, ni siquiera con el mecenazgo, pero les resulta difícil ocupar este espacio a quienes necesiten de su venta para subsistir.
En otras ocasiones, y sobre todo cuando intervienen fuertes inversiones, su fin es fundamentalmente económico. En cualquier caso, ocupan, y en muchos casos disfrutan, en un lugar que resulta desagradable para alguien al que no le guste ejercer la venta. Y vender es el precio que se debe pagar para poder seguir trabajando. Se debe estar dispuesto a pagar a alguien que venda, siempre que el grado de compromiso sea justo para ambas partes.
A los críticos, y debido a su pretendida imparcialidad, el control ejercitado por el mercado les ha hecho que la gran mayoría aparezcan con una imagen de dependencia que les hace serviles, otros ejercen de notarios, y solo la independencia económica junto a la apertura del mundo del arte y la intelectualización del artista, han permitido crear espacios de actuación para los críticos que no dudan en convertirse también en críticos artistas, en críticos también de críticos.
Los artistas tampoco escapamos a la condición humana, también competimos por la gloria artística, siempre ha sido así, pero en demasiadas ocasiones, la gloria pasa por encima del bien comunitario, y así, se realizan obras arquitectónicas en las que el aspecto artístico y publicitario cobra tal interés, que su funcionalidad, incluso la seguridad habitable, queda solapada, supeditada a la misma. Siempre, de forma inexcusable, debería ser exigible el protagonismo de la seguridad vital, en la creación de cualquier arquitectura destinada a ser habitada, tanto dentro como fuera.
Hay artistas capaces, que prescinden de sus manos y no lo dejan de ser, también quien reniega de las suyas y de las de los demás para no mostrar su incapacidad manifiesta. Hay artistas que nunca necesitaron de ellas para serlo. Los hay exponiendo en museos o trabajando en listas y revistas, y hay otros que dejan de serlo cuando dejan de ser nombrados en ellas. Pero en cualquier caso, absolutamente a todos nos mueve nuestro interés particular. Mis primeras obras, que considero con mayor entidad, fueron “Pensador programado”, “No hay paz sin identidad popular” y “Libertad”. Tenían un claro interés, una relación directa con la política o la falta de ella y fueron realizadas antes de la transición democrática. En trabajos posteriores la política aparece ya más diluida, incluso algunos trabajos con aparente presencia de la misma, como “El Che” o “La Puerta de los Honorables”, en realidad son obras con un concepto, con un interés más social o filosófico. Mi propio mantenimiento vital, y el de mi gente cercana, también motivan en mí un interés económico, a fin de cuentas, interés particular de la condición humana, sin duda al servicio de la condición vital.
Las medias mentiras con sus medias verdades, no pueden existir de forma independiente, y cuando la vida miente, está diciendo verdad. Mentimos desde antes de ser paridos. La vida miente, quiere vivir y para ello no duda en hacerlo a costa de otra vida. Se viste para cazar y para no ser cazada, se mimetiza y se esconde. Se viste de luces y te ofrece caramelos con los que te entretiene y te anima. En la vida, cada uno tiene un traje de verdad y de mentira hecho a medida. Siempre detrás de todo, una y otra vez, la necesidad genética, el interés vital por sobrevivir.
La vida, está interesada en seguir vivir.

DIVINA
(

)
OMNIPRESENCIA
La filosofía y el arte habitan los sentidos, La incertidumbre y el misterio preocupan al hombre, le hacen dudar, le incomodan y le obligan a moverse por caminos nuevos. Hay mundos dentro de mundos que forman parte de mundos en una interrelación constante.
La presencia de una actividad artística en diferentes espacios y tiempos, procuran la comunicación de la misma, y en consecuencia una mayor posibilidad de transcendencia. Los medios de comunicación te dan a conocer, seas bueno o no te hacen visible, más popular. No hay duda que esto puede tener un beneficio independiente de la calidad, pero el reconocimiento que uno persigue, sigue su propio camino. La responsabilidad de uno, es consigo mismo.
Estar presente en museos y ferias de arte es importante para el arte y necesario para lo que no lo es y lo pretende. Comerciar con la obra de arte la convierte en mercancía y para su venta conviene mostrarla. En cualquier caso interesa potenciar y atrapar la atención sobre la misma, y si se instala en entornos privilegiados o caros, se le adjudica un nuevo valor. Si estos espacios y las actuaciones en los mismos tienen financiación pública, significa un mayor beneficio económico con un valor añadido a la imagen de la actuación, y a lo expuesto. Así, incluso mercancías que no son obras de arte, adquieren este título por el hecho de ocupar estos espacios. Se trata de revestir dicha actuación con un halo de altruismo, de dignidad, incluso de irreverencia.
Dirigir al público hacia donde interesa, con una libertad aparente y sin que se aperciban del hecho, hacerles creer que nadie intenta convencerles, que son ellos los dueños de sus decisiones, procurarse alabanzas que vengan de otro que no sea el propio vendedor. Es la mejor manera de venderse.
Cuando realizo una escultura en un entorno y esculturas dentro de esa escultura, entre otras cosas, tal vez pretenda hacer que quien las mira y ve, ocasionalmente se dé cuenta de que aunque cambie de mundo, no deja de estar en ninguno, y que aunque cada espacio tiempo en el que se encuentre le va a dar una perspectiva diferente, su interrelación seguirá presente.
En el interior de mi obra “El Mirador” instalé otra escultura que resulta indetectable para los cinco sentidos que definimos. Yo lo sé y la puedo visualizar, la puedo considerar. Ahora que lo cuento, ¿Qué sentido es el que otorga el poder de visualizar la idea? ¿Puede ser arte, ahora que se conoce? ¿Lo era antes de tener este conocimiento?
Recuerdo que de crío una pintura que me gustaba de forma especial, se encontraba instalada en el cuarto de fotocopias de un banco. Cuando abrían la puerta y encendían la luz, de repente aparecía, rojo, potente, luminoso. Desaparecía cuando al acabar de sacar las fotocopias apagaban la luz y cerraban la puerta. De repente existía en mi imaginación, y yo seguía considerándolo arte.
Todas las capsulas forman parte y a la vez conforman otras capsulas infinitas. Su fin principal también está en el principio del fin. Podemos entablar infinitas retoricas y en cualquiera de ellas sus infinitos planos tienen continuidad infinita. Necesariamente, tendremos que optar por acotar un resultado.
Somos un resultado vital, somos el resultado de las acciones y reacciones bioquímicas dependientes de una fórmula elemental desconocida que varía de nombre e imagen según cultura. Aun cuando ninguna cultura sea capaz de operar con ella más que con hipótesis infinitas.
El arte también habita todas las hipótesis, y aun cuando creamos que la solución que lo explica se encuentra en esa fórmula elemental de infinitas incógnitas indefinidas, necesitamos acotar y concretar resultados. Así, por el momento, se trata de disfrutar con resoluciones planteadas.

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